El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ha publicado el nuevo informe Eficiencia energética en los edificios: es necesario insistir más en la rentabilidad en el que evalúa si las inversiones en eficiencia energética cofinanciadas por la UE en los edificios contribuyeron de manera rentable a que la UE lograra su objetivo de ahorro de energía para 2020. La conclusión a la que han llegado los auditores es que los programas operativos y la selección de proyectos no obedecían a una lógica de rentabilidad.
En el documento, los auditores critican a las autoridades nacionales por no orientar los fondos de la UE a los proyectos que tengan mayor probabilidad de ahorrar energía. Al establecer los programas financiados por la UE, no siempre evalúan el consumo de energía inicial, el potencial de ahorro de energía y las necesidades de inversión.
Además, concluyen los auditores, puesto que no se mide la rentabilidad de las inversiones, no es posible saber cuánta energía se habrá ahorrado invirtiendo 6.600 millones de euros de gasto público en edificios residenciales.