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julio 31, 2018

Hortalizas permiten aumentar el rendimiento del hormigón,

En los últimos años se ha experimentado con el uso de plástico reciclado, cenizas volcánicas, levadura de cerveza o peróxido de hidrógeno. Una larga lista de materiales y procesos innovadores con el objetivo de reducir su impacto, aumentando su rendimiento. Ahora surge una nueva línea de investigación, la de crear hormigón más resistente gracias a residuos vegetales.

El trabajo se basa en los hallazgos de pruebas iniciales que han demostrado que las mezclas de cemento con nanoplaquetas de remolacha azucarera o zanahoria, mejoran significativamente las propiedades mecánicas del hormigón.

El hormigón estándar se elabora mezclando agua, áridos (grava, rocas o arena), y cemento Portland. El cemento es el aglutinante que endurece y refuerza el hormigón. Cuando se sustituye parte del cemento por estas fibras vegetales se consigue aumentar la cantidad de hidrato de silicato de calcio -la principal sustancia que controla el rendimiento del hormigón- además se consigue detener la formación de grietas, evitando la corrosión y haciendo que los materiales sean más duraderos.

A parte, el equipo de investigadores también descubrió que al añadir nanoplaquetas aumentaba tanto la dureza del hormigón que se ahorraban 40 kg de cemento Portland por cada metro cúbico de hormigón. Esta reducción equivale a 40 kg menos de CO2 por el mismo volumen de hormigón. Una mezcla más sólida con tubérculos permite usar menos hormigón en los edificios y, por tanto, lograr beneficios medioambientales significativos.

Fuente
lavanguardia.com
Enlace de la fuente
https://www.lavanguardia.com/natural/20180730/451167857633/zanahoria-remolacha-construccion-edificios-sostenible-reducir-contaminacion-cemento.html