La erupción del volcán de La Palma en 2021 marcó un hito en la geología. Este evento volcánico, que dejó una devastadora huella en la isla, también dio origen a un proyecto de ingeniería civil de emergencia: la construcción de una carretera que atravesara la colada de lava y restableciera la vital conexión norte-sur de la vertiente occidental de la isla.
La magnitud de esta empresa se hizo evidente al considerar los retos que detallaron en su ponencia Pilar Segura Pérez, Jefa de Servicio de Materiales y Laboratorio, y Antonio José Nievas Guadix, Jefe de Obra, de la empresa DRAGADOS. Estos retos abarcaron desde condiciones extremas en el entorno hasta soluciones innovadoras en términos de materiales y tecnología.
Un desafío primordial fue la temperatura del suelo, que alcanzaba los 300 a 400 grados Celsius. Para monitorizar esta variable que ponía en riesgo personas y materiales, se instalaron sondas de temperatura, que continúan hoy en uso para el seguimiento de una colada de lava que tardará aproximadamente 20 años en enfriarse totalmente. Además, se realizaron termografías mediante vuelos de drones para definir el trazado óptimo de la carretera, minimizando así el contacto con el suelo extremadamente caliente.
Otro obstáculo destacable, según relataron los ponentes, fue la dificultad para realizar sondeos en un terreno altamente irregular y peligroso. Además, la presencia de gases volcánicos planteó riesgos potenciales para la salud de los trabajadores. Para abordar estos desafíos, se emplearon tecnologías avanzadas como el georradar, capaz de detectar tubos lávicos y viviendas sepultadas hasta 10 metros de profundidad.
La ubicación estratégica del trazado de la carretera fue fundamental para garantizar la seguridad de la obra. Se mantuvo alejado tanto del cono volcánico, debido a su alta temperatura, como del mar, a fin de evitar la exposición a gases tóxicos.
Antes de la construcción, se realizó una minuciosa modelización 3D del trazado, aprovechando herramientas de última generación. Además, se utilizaron materiales pétreos provenientes de la propia erupción, lo que requería la implementación de máquinas de machaque móvil del basalto. Para la preparación de Zahorra artificial, se instalaron plantas de aglomerado y hormigón, dado que tras la erupción no existían en la isla, junto con tres plantas de machaqueo.
La triple insularidad de la zona (Islas Canarias, isla de la Palma y zona aislada por la lava) añadió complejidad a la obra, ya que la falta de acceso a recursos tan básicos como el agua y la electricidad hizo necesario implementar soluciones logísticas y energéticas especiales.
Un aspecto sobresaliente de este proyecto fue su conclusión en mayo de 2023, en menos de un año desde su inicio, lo que es una muestra de la eficiencia y el compromiso de los equipos involucrados.
La carretera, que conecta las carreteras LP-215 y LP-213, representa una infraestructura de altas prestaciones que recuperó una vital conexión norte-sur en la isla tras una inversión de 38 millones de euros. Esto fue esencial, dado que las carreteras existentes quedaron parcialmente sepultadas por la colada volcánica.
En términos científicos, uno de los hitos más notables de esta construcción fue la ejecución de mezclas bituminosas en una zona de colada caliente. Esta fue la primera vez que se realizó a nivel mundial, según resaltaron los ponentes, y representa un logro significativo en el campo de la ingeniería vial.
Las condiciones de trabajo durante la construcción fueron, sin duda, dantescas. Los trabajadores debieron enfrentar riesgos para la salud debido a la exposición a gases y partículas volcánicas, lo que requirió el uso de mascarillas y equipos de protección adecuados.
Además de los desafíos técnicos, el proyecto también abordó aspectos sociales y medioambientales. Se buscaron soluciones sostenibles, tanto en términos de materiales como de prácticas de construcción, para minimizar el impacto ambiental y respetar la belleza natural de La Palma.
En resumen, la construcción de la carretera sobre el volcán de La Palma es un testimonio de la capacidad humana para enfrentar desafíos extremos con ingenio y determinación. Este proyecto no solo restableció una conexión esencial en la isla, sino que también dejó una huella en la ingeniería al abrir nuevas fronteras en la construcción en entornos volcánicos hostiles.
Bibliografía:
Construcción de carreteras sobre el volcán: https://www.youtube.com/watch?v=SG_88II9n_I
