RESUMEN PROYECTO FLUITERM
En la actualidad, los Estados miembros de la Unión Europea están concentrando sus esfuerzos en cambiar el modelo económica para ligar el progreso de la economía al cuidado del medioambiente, en un momento en el que el cambio climático es innegable.
Dos de los sectores que más energía consumen en la Unión Europea son la Construcción, responsable del 40% del consumo, y la Industrial, responsable del 31%.
Conscientes de la necesidad de reducir el consumo energético de los edificios, las Administraciones Públicas empezaron a tomar medidas, siendo una de las últimas en España la modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE), cuyos cambios entraron en vigor para todos los edificios públicos el 31 de diciembre de 2018 y para el resto de construcciones serán de aplicación el 31 de diciembre de 2020.
La modificación del CTE incluye un Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE) renovado que obliga a cambiar algunos conceptos en la construcción a fin de lograr los estándares de eficiencia y ahorro que se demandan actualmente a nivel europeo, revisando además las exigencias para que los edificios nuevos y existentes reduzcan su consumo energético, aumenten la calidad de la edificación en general y de sus instalaciones, e incorporen energías renovables para reducir las emisiones de CO2.
Estos cambios en las exigencias energéticas tienen un profundo calado en el sector de la construcción, que se ve abocado a la producción de materiales con mejores propiedades térmicas, sin perjudicar las mecánicas, y en el sector industrial, que cuenta con numerosos procesos de transferencia de energía que debe optimizar.
Los parámetros clave en la caracterización de un material, cuya importancia se vuelve cada vez mayor, son la conductividad térmica y la capacidad calorífica, que deberán ser de mayor o menor valor según la aplicación.
El proyecto FLUITERM, en el que participan el Centro Tecnológico de la Construcción y el Centro Tecnológico del Metal, pretende desarrollar y validar un nuevo método de medida de la conductividad térmica que permita determinar dicho parámetro en materiales fluidos, viscosos o granulares empleando un equipo diseñado para materiales sólidos, un campo poco explorado en la actualidad y cuyo potencial es elevado al permitir a los fabricantes desarrollar múltiples materiales eficientes en la Región de Murcia.
Este proyecto está financiado mediante una ayuda del Instituto de Fomento de la Región de Murcia dirigida a los Centros Tecnológicos de la Región de Murcia, Modalidad 1: Proyectos I+D, cofinanciada en un 80% por la subvención global del FEDER.