Los edificios y la infraestructura son fundamentales en la transición socioeconómica hacia el logro de una economía sostenible y climáticamente neutra. Las personas pasan la mayor parte de su vida en edificios, que son responsables de aproximadamente el 50% del consumo de energía en todo su ciclo de vida, el 50% de todos los materiales extraídos, el 30% del consumo de agua y el 36% de las emisiones de CO2 en fase de uso. Actualmente, alrededor del 35% de los edificios de la UE tienen más de 50 años y casi el 75% son energéticamente ineficientes. Además, también es fundamental garantizar la salud de las personas garantizando la calidad del aire interior.
Una de las consecuencias de las nuevas normativas europeas y nacionales para conseguir una mayor eficiencia energética es la necesidad de desarrollar nuevos materiales para la edificación con mejor comportamiento térmico. No sólo desde el punto de vista del aislamiento térmico, sino también de la inercia térmica o la economía circular. En CTCON disponemos del equipamiento más avanzado (equipo de conductividad térmica, sondas de temperatura superficial, sondas flujométricas, etc) con el que poder colaborar con los fabricantes en el desarrollo de estos nuevos materiales.
El desarrollo de materiales cada vez más eficientes debe ir acompañados de nuevas soluciones y sistemas que sean energéticamente mejores, más sostenibles que las prácticas tradicionales y que garanticen una mejor calidad de vida. Se incluyen el rediseño de los elementos constructivos (fachadas, envolventes térmicas, cubiertas, etc.), la integración de las energías renovables embebidas en las edificaciones, el desarrollo de nuevos sistemas de aprovechamiento de energía y la optimización bioclimática de las edificaciones. Para conseguir estos objetivos se realizan Análisis del Ciclo de Vida, simulaciones y monitorizaciones energéticas.
Lograr un entorno construido con bajas emisiones de carbono es un desafío estratégico clave en la Unión Europea para lograr a largo plazo una economía próspera, moderna, competitiva y climáticamente neutra en 2050, de acuerdo con el Acuerdo de París. Por ello, no sólo debemos poner el foco en los materiales y edificios de forma aislada, sino en el conjunto del entorno construido que forman los barrios, los pueblos y las ciudades, desarrollando soluciones innovadoras para un entorno sostenible, digitalizado, centrado en las personas (Built4People), asegurando también el cumplimiento de los principios de la economía circular