El aerogel es un material creado por el científico Steven Kistler en 1930, en su intento de conseguir un material que mantuviera su volumen sustituyendo el agua contenida en el mismo por aire (gas). A pesar de su aspecto casi transparente es un material sólido, rígido y de alta resistencia aunque también es frágil. La gran ventaja del aerogel es su reducido peso debido al alto porcentaje de huecos de aire (no menos de un 90%). Esta característica lo convierte en el material perfecto como aislante térmico. El aire contenido en dichos huecos es poco conductor del calor. Por otro lado este material tampoco transmite calor ni por convección ni por radiación.
No hidrófilo e incombustible
Si se utiliza como aislante térmico debe de tratarse para convertirlo en material no hidrófilo. El motivo consiste en su gran capacidad de absorber cualquier tipo de líquido con el que entre en contacto. Todos sabemos que un aislante térmico húmedo pierde sus prestaciones térmicas. Por otro lado el aerogel es capaz de soportar temperaturas de 1200ºC. Es incombustible