Según la ONU, el aire contaminado es un "asesino silencioso". 9 de cada 10 personas respiran aire contaminado, que causa cerca de siete millones de muertes prematuras al año en todo el mundo, de las cuales 600.000 son niños. En un contexto en el que más de la mitad de la población vive en ciudades, la OMS alerta de que la mayoría de estas muertes se producen en países de renta baja y media, pero también afectan a los de renta alta.
Transporte ineficiente, calderas y calefacciones poco eficientes, quema de residuos y actividades industriales son algunos de los principales focos de contaminación urbanos. El aire de baja calidad es una de las causas de enfermedades crónicas graves como el asma, los problemas cardiovasculares y el cáncer de pulmón.
Contaminación en las ciudades españolas
Según el Observatorio de Sostenibilidad, Madrid y Barcelona encabezan el listado de las ciudades con el aire más contaminado de nuestro país. En su análisis evalúa la cantidad de N02, PM10 Y PM2,5, los tres contaminantes clave, en las 80 mayores ciudades del país, en donde vive cerca del 40% de la población española.
Concluye que en los principales núcleos urbanos españoles hay un elevado grado de contaminación. Es más, en 2021 se alcanzaron niveles similares a los previos al confinamiento por la COVID-19.
¿Cuáles son las estrategias de calidad del aire en España?
La normativa sobre calidad del aire la componen la Ley 34/2007 de 15 de noviembre, relativa a la calidad del aire y la protección de la atmósfera, y el Real Decreto 102/2011 de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire. Este último atribuye a las entidades locales la competencia de elaborar los planes de calidad del aire y los planes de acción a corto plazo cuando existe riesgo de que el nivel de contaminantes supere uno o más umbrales de alerta. En ese caso los ayuntamientos tendrán que presentar y/o elaborar los planes de calidad del aire y los planes de acción en breve plazo de tiempo.
Por su parte, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente aprobó en junio de 2021 el Plan Marco de Acción a corto plazo en caso de episodios de alta contaminación por partículas aéreas inferiores a 10 micras (PM10), partículas inferiores a 2,5 micras (PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3) y dióxido de azufre (SO2). Establece valores y actuaciones para todas las administraciones, con el objetivo de que las respuestas ante las alertas por contaminación y las medidas que se tomen sean similares en todos los puntos de la geografía.
Asimismo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pone al servicio de la ciudadanía el Índice Nacional de Calidad del Aire (ICA) para comprobar en tiempo real la calidad del aire según las estaciones de medición de la red nacional de vigilancia.
¿Cómo conseguir un aire más limpio en las ciudades?
A partir de los consejos de la ONU para mejorar la calidad del aire en los entornos urbanos en Caloryfrio.com hemos elaborado una lista propia de ideas para lograr un aire saludable:
Apuesta por las energías renovables
El apoyo de las administraciones a las energías renovables es clave para reducir el uso de combustibles contaminantes, como el carbón o el petróleo. Asimismo, en los hogares podemos utilizar fuentes de energía limpias como la biomasa o la aerotermia o elegir el autoconsumo fotovoltaico. De este modo se conseguiría reducir el consumo de energía en el sector residencial, que concentra un alto gasto energético.
Reducir el consumo de energía
La eficiencia energética es la mejor herramienta para reducir el consumo y las emisiones. Invertir en el aislamiento térmico de las edificaciones puede reducir hasta un 20% las emisiones de los edificios, responsables de buena parte de las partículas contaminantes que respiramos en las ciudades. También es recomendable utilizar tecnologías de iluminación limpias (lámparas solares, LED) y gestionar residuos y reciclarlos de forma eficaz.
Elegir movilidad sostenible
El cambio de modelo del transporte urbano debe pasar por fomentar el uso de medios de transporte públicos y de la bicicleta, además de facilitar la realización de trayectos a pie. Asimismo, se deben promover estándares más estrictos para las emisiones de los vehículos y cambiar a modelos mejorados y más sostenibles, como el vehículo eléctrico. No hay que olvidar que el transporte por carretera genera prácticamente un 20 % de las emisiones total de GEI en España.
Aplicar medidas sostenibles no solo es una fuente de empleo y de crecimiento económico, también es la forma de reducir la contaminación del aire en las ciudades y convertirlas en lugares más saludables y resilientes ante el cambio climático.
