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junio 28, 2023

Activación de la inercia térmica del hormigón

Objetivo del Proyecto

La constante dieléctrica es la característica que determina la capacidad del material para absorber, transmitir y reflejar energía de una porción del campo eléctrico; es constante para cada material a una frecuencia dada, bajo condiciones constantes.

Las investigaciones realizadas en la Universidad Politécnica de Valencia determinaron que se pueden obtener importantes ahorros energéticos empleando el calor dieléctrico sobre materiales con gran inercia térmica, concretamente, sobre hormigón. Además, su versatilidad permite activar térmicamente tanto cerramientos, forjados, suelos y/o paredes radiantes.

Pero el verdadero potencial de esta tecnología radica en su elevada capacidad de almacenamiento de energía térmica de manera que, empleando equipos de baja potencia, se pueden exponer distintas partes de manera secuencial. De esta forma, conseguimos mantener el conjunto a una temperatura adecuada con una potencia en el sistema (y también la potencia contratada) relativamente baja. Esta característica, en combinación con sistemas inteligentes de gestión basados en el desarrollo de las TICs y de la gestión de datos (“Big Data”), que tengan en cuenta la generación de energías renovables en el propio edificio, el coste de la energía de la red, la predicción meteorológica, el comportamiento y preferencias del usuario, permitirá realizar una gestión de la demanda integral y cubrir la demanda de climatización de cualquier tipo de edificio con energías estrictamente renovables, ayudando a la consecución de los objetivos europeos en materia de eficiencia energética en edificación.

Conclusiones

El calor dieléctrico sobre materiales con alta inercia térmica puede llegar a ser hasta un 70% más eficiente que la transmisión de energía térmica por conducción dependiendo de las características del elemento a calentar.

La inercia térmica del hormigón puede ayudar a mejorar considerablemente la eficiencia energética de los edificios.

Por otro lado, el uso de sistemas inerciales no solo beneficia a los usuarios de los edificios donde se implementan, sino que beneficia al sistema en su conjunto. La utilización de edificios como baterías de almacenamiento, aplana la curva, eliminando los picos de demanda y, por lo tanto, también de producción. Este tipo de sistemas evitan el sobredimensionamiento del sistema de generación para momentos puntuales y, además, permite aprovechar la sobreproducción existente en las horas valle.